En el grupo Desafío en la Cocina, como cada día 20, nos disponemos a hacer el desafío, el N.º 52 , esta vez a propuesta de Rocío: Un Suflé o Souffle salado.
Su nombre proviene del verbo souffler, que en francés significa hinchar o soplar y soufflé significaría hinchado o soplado.
Básicamente consiste en una salsa bechamel a la que se añaden diversos ingredientes ya sean dulces o salados y se le incorporan claras de huevo batidas a punto de nieve, lo que hace que una vez horneadas casi duplican su volumen.
Ingredientes:
- 60 gr de Mantequilla
- 80 gr de Harina
- 200 ml de Leche
- 200 ml de Vino blanco
- 3 Yemas
- 200 gr de queso Gorgonzola
- 200 gr de Champiñones frescos
- 3 Claras de huevo
- 4 hojas de Albahaca
- Sal
- Nuez moscada
Calentamos la leche con el vino, la sal y la nuez moscada.
Derretimos la mantequilla y añadimos la harina removiendo de forma que no queden grumos y sin que llegue a dorarse.
Vertemos los líquidos y movemos hasta que quede una masa homogénea y dé un hervor.
Desmenuzamos el queso Gorgonzola y troceamos finamente los champiñones una vez que los hayamos limpiado y los mezclamos con la preparación anterior.
Desmenuzamos el queso Gorgonzola y troceamos finamente los champiñones una vez que los hayamos limpiado y los mezclamos con la preparación anterior.
Cuando se temple un poco añadimos las yemas una a una sin dejar de batir y sin poner una sin que se haya integrado la anterior.
Engrasamos los moldes (en este caso son individuales) y calentamos el horno a 200º
Rectificamos de sal y nuez moscada y batimos las claras a punto de nieve y las mezclamos con la masa del suflé.
Rectificamos de sal y nuez moscada y batimos las claras a punto de nieve y las mezclamos con la masa del suflé.
Rellenamos los moldes hasta la mitad de su capacidad y horneamos a baño María durante 25-30 minutos. Se suelen tomar inmediatamente después de sacarlos del horno.
El próximo desafío, que será dulce, nos lo propone
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