Tarta de chocolate y guindas

Esta tarta de chocolate se puede considerar un clásico o de fondo de despensa, como quieran. Las guindas que utilizo no son las guindas que vienen confitadas ni en almíbar, porque es habitual llamar a las cerezas guindas y viceversa; éstas son mucho más ácidas que las cerezas y se utilizan sobretodo para hacer licor, bien con anís o con aguardiente.

En esta época todavía no hay, son de finales de primavera y principio de verano; más bien Junio en España.

En Alemania se utilizan mucho en repostería, de hecho una de sus famosas tartas (Selva Negra-ver receta) las lleva, yo las suelo comprar en una tienda de alimentación que es alemana, pero creo que en Lidl a veces las hay.

Normalmente le pongo cobertura de praliné, pero hoy he aprovechado un resto de dulce de leche para recubrir la tarta.

Ingredientes:

100 gr de Mantequilla

200 ml de Nata

200 gr de Chocolate negro

150 gr de Guindas 

3 Huevos

120 gr de Harina 

1 sobre de Levadura en polvo

100 gr de Azúcar

Cerezas en almíbar para decorar

Dulce de leche para recubrir

Se calienta el horno a 180º y se forra un molde desmoldable con papel de hornear y se engrasa ligeramente.

Batir los huevos con el azúcar, hasta que blanqueen, añadiendo a continuación la mantequilla.

Se calienta un poco la nata, lo justo para que se nos disuelva el chocolate y formar una crema homogénea, que dejamos enfriar.

Se junta con la crema de huevo y se añade la harina; finalmente se ponen las guindas, bien escurridas y se mezclan con cuidado de no deshacerlas. Se pone la masa en el horno y se cuece unos 30 minutos.

Aunque aparentemente parezca que está poco hecha es mejor, porque queda más jugosa. Esta no es una tarta seca y por eso es posible que al servirla se desmorone un poco. ¡ No se preocupen, es así !

Una vez horneada y fría, se cubre, en este caso con el dulce de leche y se adorna con una cerezas troceadas.